Paso 1: Encender
Los monitores requieren una fuente de alimentación, así que asegúrate de tener una toma de corriente disponible para conectar el tuyo.
Paso 2: Conecta los cables HDMI
Los ordenadores de sobremesa suelen tener más puertos que los portátiles, así que si tienes dos puertos HDMI, estás de suerte. Simplemente conecta los cables HDMI de tu ordenador a los monitores.
Tu PC debería detectar automáticamente el monitor cuando se complete esta conexión.
Si tu PC no tiene dos puertos, puedes usar un divisor HDMI, que te permitirá conectarte usando uno solo.
Paso 3: Extiende tu pantalla
En Windows 10, diríjase a Configuración de pantalla, seleccione Varias pantallas en el menú y, a continuación, Extender.
Ahora tus dos monitores funcionan como un solo monitor, quedando un último paso.
Paso 4: Elija su monitor principal y su posición
Normalmente, el monitor al que te conectes primero se considerará el monitor principal, pero puedes hacerlo tú mismo seleccionando el monitor y pulsando 'convertir en mi pantalla principal'.
En el cuadro de diálogo puedes arrastrar y reordenar las pantallas, y colocarlas como quieras.
Fecha de publicación: 27 de septiembre de 2022
