Para tareas básicas de oficina, una resolución de 1080p debería ser suficiente en un monitor de hasta 27 pulgadas. También existen monitores de 32 pulgadas con resolución nativa de 1080p, perfectamente adecuados para el uso diario, aunque la resolución 1080p puede resultar algo granulada para los usuarios más exigentes, especialmente al visualizar texto pequeño.

Los usuarios que trabajan con imágenes detalladas u hojas de cálculo extensas quizá prefieran un monitor WQHD, que ofrece una resolución de 2560 x 1440 píxeles, generalmente con un tamaño de pantalla diagonal de entre 27 y 32 pulgadas. (Esta resolución también se conoce como "1440p"). Algunas variantes ultraanchas de esta resolución alcanzan las 49 pulgadas con una resolución de 5120 x 1440 píxeles, ideal para quienes realizan múltiples tareas, ya que podrán mantener varias ventanas abiertas en pantalla, una al lado de la otra, o extender una hoja de cálculo. Los modelos ultraanchos son una buena alternativa a una configuración de varios monitores.

La resolución UHD, también conocida como 4K (3840 x 2160 píxeles), es una gran ventaja para diseñadores gráficos y fotógrafos. Los monitores UHD están disponibles en una variedad de tamaños, desde 24 pulgadas en adelante. Sin embargo, para el uso diario, la resolución UHD resulta práctica principalmente en tamaños de 32 pulgadas o superiores. El uso de múltiples ventanas en pantallas 4K y de menor tamaño suele generar texto muy pequeño.