Para jugar en 4K necesitas una tarjeta gráfica de gama alta. Si no usas una configuración multi-gráfica Nvidia SLI o AMD Crossfire, te conviene como mínimo una GTX 1070 Ti o una RX Vega 64 para jugar con ajustes medios, o una tarjeta de la serie RTX o una Radeon VII para ajustes altos o superiores. Consulta nuestra Guía de compra de tarjetas gráficas para obtener más información.

¿G-Sync o FreeSync? La función G-Sync de un monitor solo funciona con PC que utilizan una tarjeta gráfica Nvidia, mientras que FreeSync solo funciona con PC que utilizan una tarjeta AMD. Técnicamente, es posible usar G-Sync en un monitor certificado únicamente para FreeSync, pero el rendimiento puede variar. Hemos observado diferencias mínimas en el rendimiento de los juegos más populares en cuanto a la reducción del tearing entre ambas tecnologías. Nuestro artículo sobre Nvidia G-Sync vs. AMD FreeSync ofrece una comparativa de rendimiento detallada.

4K y HDR van de la mano. Las pantallas 4K suelen ser compatibles con contenido HDR para obtener imágenes más brillantes y coloridas. Pero para disfrutar de Adaptive-Sync optimizado para contenido HDR, necesitarás un monitor con G-Sync Ultimate o FreeSync Premium Pro (antes FreeSync 2 HDR). Para una mejora notable respecto a un monitor SDR, elige uno con un brillo de al menos 600 nits.