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Guía de compra de monitores para juegos de PC

Antes de analizar los mejores monitores para juegos de 2019, repasaremos algunos términos que podrían confundir a los principiantes y abordaremos aspectos importantes como la resolución y la relación de aspecto. También es importante asegurarse de que la tarjeta gráfica sea compatible con un monitor UHD o uno con altas tasas de refresco.

Tipo de panel

Aunque resulte tentador optar directamente por un monitor gaming 4K de gran tamaño, podría ser excesivo según el tipo de juegos que juegues. El tipo de panel utilizado influye notablemente en aspectos como los ángulos de visión y la precisión del color, además del precio.

  • TN –Un monitor TN con tecnología de pantalla Twisted Nematic es ideal para quienes necesitan tiempos de respuesta bajos en juegos de ritmo rápido. Son más económicos que otros tipos de monitores LCD, lo que los hace populares entre los jugadores con presupuesto limitado. Sin embargo, la reproducción del color, el contraste y los ángulos de visión son mejorables.
  • VASi buscas un monitor con un tiempo de respuesta decente y negros excepcionales, un panel VA puede ser tu mejor opción. Es un tipo de pantalla de gama media, ya que ofrece el mejor contraste, buenos ángulos de visión y una buena reproducción del color. Sin embargo, las pantallas VA pueden ser considerablemente más lentas que los paneles TN, lo que podría descartarlas para algunos usuarios.
  • IPSSi has comprado un portátil, un smartphone o un televisor en la última década, es muy probable que tenga tecnología IPS. La tecnología IPS (In-Plane Switching) también es popular en los monitores de PC por su reproducción de color precisa y sus excelentes ángulos de visión, pero suelen ser más caros. Son una buena opción para jugadores, aunque conviene tener en cuenta el tiempo de respuesta en juegos de ritmo rápido.

Además del tipo de panel, también tendrás que considerar aspectos como las pantallas mate y la imprevisibilidad de la calidad del panel. Hay dos estadísticas esenciales a tener en cuenta: el tiempo de respuesta y la frecuencia de actualización. El retardo de entrada también es crucial, pero generalmente no es un problema en los modelos de gama alta, y es algo que los fabricantes no suelen publicitar por razones obvias.

  • Tiempo de respuesta –¿Alguna vez has experimentado el efecto fantasma? Esto podría deberse a tiempos de respuesta deficientes, y es un aspecto que sin duda puede darte una ventaja. Los jugadores competitivos buscan el menor tiempo de respuesta posible, lo que generalmente significa un panel TN. Además, conviene ser cauteloso con las cifras del fabricante, ya que es poco probable que sus equipos y condiciones de prueba coincidan con los tuyos.
  • Frecuencia de actualización –La frecuencia de actualización es fundamental, sobre todo si juegas a shooters online. Esta especificación técnica se mide en hercios (Hz) e indica cuántas veces se actualiza la pantalla por segundo. 60 Hz es el estándar antiguo y aún cumple su función, pero 120 Hz, 144 Hz y frecuencias superiores son ideales para los jugadores más exigentes. Aunque es fácil dejarse impresionar por una alta frecuencia de actualización, debes asegurarte de que tu ordenador pueda soportarla, o todo el esfuerzo será en vano.

Ambos factores influyen en el precio y están directamente relacionados con el tipo de panel. Dicho esto, las pantallas más recientes también se benefician de una tecnología específica.

FreeSync y G-Sync

Los monitores con frecuencia de actualización variable o tecnología de sincronización adaptativa pueden ser el mejor aliado de un jugador. Lograr que tu tarjeta gráfica funcione correctamente con tu nuevo monitor puede ser más fácil decirlo que hacerlo, y puedes experimentar problemas muy molestos como vibración, desgarro de pantalla y tartamudeo cuando la configuración no es la adecuada.

Aquí es donde entran en juego FreeSync y G-Sync, una tecnología diseñada para sincronizar la frecuencia de actualización del monitor con la frecuencia de fotogramas de la tarjeta gráfica. Si bien ambas funcionan de forma similar, AMD es responsable de FreeSync y NVIDIA de G-Sync. Existen algunas diferencias entre ambas, aunque estas se han reducido con los años, por lo que, al final, para la mayoría de los usuarios, la decisión se reduce al precio y la compatibilidad.

FreeSync es más abierto y está presente en una gama más amplia de monitores. Esto también significa que es más económico, ya que las empresas no tienen que pagar por usar esta tecnología en sus monitores. Actualmente, existen más de 600 monitores compatibles con FreeSync, y la lista se actualiza constantemente.

En cuanto a G-Sync, NVIDIA es un poco más estricta, por lo que pagarás un precio elevado por un monitor con esta tecnología. Obtendrás algunas funciones adicionales, aunque los puertos pueden ser más limitados que en los modelos FreeSync. La selección también es escasa, con alrededor de 70 monitores en el catálogo de la compañía.

Ambas son tecnologías que agradecerás tener al final, pero no esperes comprar un monitor FreeSync y que funcione bien con una tarjeta NVIDIA. El monitor seguirá funcionando, pero no tendrás sincronización adaptativa, lo que hace que la compra sea inútil.

Resolución

En resumen, la resolución de pantalla se refiere a la cantidad de píxeles que tiene la pantalla. Cuantos más píxeles, mayor será la nitidez, y existen diferentes niveles de resolución que van desde 720p hasta 4K UHD. También existen algunas resoluciones menos comunes, como FHD+. Sin embargo, no te dejes engañar por esto, ya que la mayoría de los monitores siguen las mismas reglas.

Para los jugadores, la resolución FHD (1920 x 1080) debería ser la mínima a considerar en un monitor de PC. El siguiente nivel sería QHD, también conocido como 2K, con una resolución de 2560 x 1440. Notarás la diferencia, pero no es tan drástica como el salto a 4K. Los monitores de esta gama tienen una resolución de alrededor de 3840 x 2160 y no son precisamente económicos.

Tamaño

Los tiempos del formato 4:3 han quedado atrás, ya que la mayoría de los mejores monitores para juegos de 2019 cuentan con pantallas más anchas. El formato 16:9 es común, pero puedes optar por uno aún mayor si tienes suficiente espacio en tu escritorio. Tu presupuesto también puede condicionar el tamaño, aunque puedes adaptarlo si no te importa sacrificar algo de resolución.

En cuanto al tamaño del monitor, encontrar monitores de 34 pulgadas es sencillo, pero la cosa se complica a partir de ahí. Los tiempos de respuesta y las frecuencias de actualización suelen bajar drásticamente, mientras que los precios aumentan considerablemente. Hay algunas excepciones, pero probablemente necesites un pequeño préstamo a menos que seas un jugador profesional o tengas un presupuesto muy elevado.

El soporte

Un aspecto que a menudo se pasa por alto y que podría causarte problemas es el soporte del monitor. A menos que pienses montarlo en la pared, el soporte es fundamental para una buena experiencia de juego, sobre todo si juegas durante horas.

Aquí es donde entra en juego la ergonomía, ya que un buen soporte para monitor permite ajustarlo a tus necesidades. Por suerte, la mayoría de los monitores tienen un rango de inclinación y ajuste de altura de entre 10 y 12 centímetros. Algunos incluso pueden girar si no son demasiado grandes o curvos, aunque la flexibilidad varía según el modelo. La profundidad es otro aspecto importante, ya que un soporte triangular mal diseñado puede reducir considerablemente el espacio disponible en tu escritorio.

Características comunes y adicionales

Todos los monitores de nuestra lista comparten características comunes como DisplayPort, conector para auriculares y menú OSD. Sin embargo, son las características adicionales las que marcan la diferencia, e incluso el mejor menú OSD resulta complicado sin un joystick adecuado.

La iluminación ambiental es algo que la mayoría de los jugadores disfrutan y es común en monitores de gama alta. Los soportes para auriculares deberían ser estándar, pero no lo son, aunque encontrarás conectores de audio en casi todas las pantallas. Los puertos USB también son comunes, al igual que los puertos HDMI. Es importante centrarse en el estándar, ya que el USB-C aún es una rareza y los puertos 2.0 son decepcionantes.


Fecha de publicación: 13 de noviembre de 2020